El noble solo se dejaba llevar, y entre la espesura del cerro, él esperaba, mientras la enviada de Dios le desabotonaba la camisa.
Los gemidos de excitación de la enviada se hacían presentes en cada momento de esta incursión en el cuerpo de quién ella decía que amaba, y que era todo lo que siempre había buscado, el noble, mientrás él se debatía entre las posibilidades de esta oportunidad. Como hombre puro y casto, de cierta edad en que la carne de los hombres cobra vida propia en busca de su complemento, pensó que alfin había llegado ese día por el que siempre había sentido gran curiosidad, ese importante día en el que pasaría a formar parte del orden de la vida, la posible, y para el en ese entonces indeseada, concepción de una nueva vida, su ida al cielo, y su vuelta, y lo más importante, al volver estaría nuevamente en los brazos de la enviada, y podría cumplir su viaje cuantas veces ella estuviera dispuesta.
Sin embargo, algo detenía al noble, y aunque la sangre le hervía, su cordura pudo más, y le hizo notar lo inapropiado del lugar, la espesura podía convertirse en un aliado ingrato para cometer tal acto. Ella lo deseaba y quería estar a su lado, supuso él, y que ese día les llegaría tarde o temprano, así que en un acto de sensatez, el noble se contuvo y decidió seguir prolongando su castidad.
-¡Viene un guardia con una linterna!-
3 comentarios:
uuuuf... qué quieres que te diga.
casi me da plancha comentar acá xD
saludos mijo.
AWESOMEEEE!!! por qué no puedo votar por 'Nice!' más de una vez!!!!! xD
Me gusta como escribes Fabianin.
Y no tengo nada mas que comentarte, pero te comentare para que no llores xD
Te quieriiiiiii C:
Me duelen los huesitos de mi mano xD
Toy anciana e.e
Publicar un comentario