Fue horrible señores, de un momento a otro hubo un colapso.
Nunca había temblado tanto, el estremecimiento más largo, más notable, y más incontrolable que he tenido.
No podía ni hablar, el tartamudeo no me dejaba si lo intentaba, nisiquiera podía hilar frases completas en mi mente.
Apenas y podía respirar
Fueron de los peores 10 minutos de mi vida
Era como si me estuviese dando un ataque epiléptico.